Constelación es cada una de las regiones arbitrarias en las que se divide el firmamento con el fin de clasificar y designar los cuerpos celestes.
En tiempos antiguos, se entendía por constelación más bien una alineación o figura hecha con estrellas, pero el concepto actual corresponde a parcelas completas de la bóveda celeste con todo su contenido. Las fronteras entre constelaciones son totalmente arbitrarias y fueron fijadas en la década de 1930 por la Unión Astronómica Internacional.
Dentro de una misma constelación se encuentran estrellas y otros objetos astronómicos de muchos tipos que carecen de relación entre ellos y no se encuentran a la misma distancia de nosotros.
Los astrónomos de la antigüedad percibieron que el Sol y la Luna se desplazan atravesando 12 constelaciones, las cuales fueron llamadas Constelaciones del Zodiaco; sin embargo hoy en día debido al Movimiento de Precesión, el Sol, la Luna y los demás planetas se mueven a través de 13 constelaciones. Este desplazamiento forma la llamada Línea de la Eclíptica.
Desde las civilizaciones más antiguas que se conocen: babilonios, chinos, incas, egipcios o aborígenes australianos, ha sido costumbre darle nombre a grupos de estrellas bien visibles, como por ejemplo Orión o Escorpión.
Las constelaciones que utilizamos actualmente provienen de alguna de estas culturas antiguas y aunque sus nombres estén en latín, casi la mitad proviene de los griegos, y sus nombres son de animales o de la mitología; las del zodiaco provienen de Babilonia, algunas de los árabes y las del hemisferio sur son de tiempos más recientes, cuando comenzaron los viajes de los exploradores europeos por los mares del sur.