¿Por qué ha cambiado el cielo que vemos? PRECESIÓN de los EQUINOCCIOS.


El eje de giro de la Tierra, conocido también como Eje Polar, Eje de Rotación o Eje del Mundo, se desplaza en el espacio, describiendo un cono. Este desplazamiento se ejecuta de manera independiente a la rotación y traslación de nuestro planeta.

La inclinación de la Tierra, que en promedio es 23,45°, es la apertura angular de este cono.


Este movimiento en realidad tiene forma de espiral y una vuelta completa se efectúa en casi 26 mil años (exactamente 25.780 años), siendo perceptible sólo después de varios siglos.

El movimiento de Precesión hace que el Punto Vernal (punto en el que el Sol pasa del hemisferio sur al norte, cosa que ocurre hacia el 21 de marzo, iniciándose la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur) se desplace, de forma tal que la posición que tendrá el año próximo se "encuentre antes" que la de este año, de manera que el nuevo Punto Vernal "precederá" al de este año.


La Precesión del eje terrestre fue descubierta por Hiparco en el 150 a.C, cuando realizó mediciones angulares de cartas estelares realizadas por Aristilo y Timocari en el 340 a.C. Hiparco midió un desplazamiento angular que había ocurrido en las posiciones de las estrellas con respecto al Punto Vernal.

Por efecto de la Precesión, es que el Punto Vernal, escogido como origen del sistema de coordenadas celestes y que astronómicamente marca el Equinoccio de Primavera (21 de marzo), antes apuntaba hacia la constelación de Aries, pero ahora lo hace hacia la constelación de Piscis.


Esta circunstancia confunde a muchos aficionados que recién se inician en las observaciones, ya que el Punto Vernal también se le llama "Punto Aries", pero se encuentra en la constelación de Piscis.

El Punto Vernal o Punto Aries, es también el punto en donde coinciden el Ecuador Celeste con la Eclíptica.

El movimiento de Precesión ocurre por dos factores:

1) La figura de la Tierra: la forma de la Tierra no es totalmente esférica, sino más bien es un esferoide. De esta manera, las masas hacia el Ecuador del planeta son mayores que hacia los Polos.

2) Las fuerzas combinadas de atracción gravitatoria del Sol y la Luna, atentan contra la estabilidad del eje polar terrestre.

Si proyectamos el Eje de giro de la Tierra sobre el fondo estrellado, el cono de la Precesión se observa como una gigantesca espiral, que busca cerrarse cada 26.000 años.


Para las fechas cercanas a los años 2.000 de nuestra era, el Eje de giro de la Tierra, casi coincide con la estrella Alfa de la Osa Menor, mejor conocida como la estrella Polar (Polaris).

En cambio, hace 5.000 años, hacia el 3.000 antes de nuestra era, la estrella que estaba más cerca del sitio donde apunta nuestro eje de giro, era la estrella Alfa del Dragón (Thuban).

Hacia el año 4.000 de nuestra era, la estrella más cercana al eje de giro será Gamma de Cefeo (Errai).

Se espera que cerca del año 14.000 d.C. la estrella polar sea la estrella Alfa de la constelación de la Lyra (Vega).